Nunca es positiva una derrota, pero puesto en contexto este 1-2 que se trae Boca desde la altura de Quito no es lo peor que pudo pasar. Se marcó un gol como visitante, la desventaja es mínima y en 7 días la revancha será en la Bombonera.
Mientras hubo igualdad física, mas allá de la primer media hora, Boca fue superior. Presionó correctamente en el medio, tuvo fluidez en las combinaciones y mucha movilidad, sobre todo en Zuqui-Pérez-Lodeiro, llegó al gol, e insinuo con aumentar en cualquier momento. Y sobre todo dejó expuesta la fragilidad defensiva de los ecuatorianos. Y eso que no aparecían demasiado Tevez y Benedetto.
Pero sobre el final del pt los 2700 mts de altura empezaron a pasar factura, y si bien no se sufrió hasta el final de la etapa, el equipo retrocedió, perdió el medio y se adivinaba que la ventaja sería difícil de sostener. Así y todo en la última jugada de la etapa, un "zapallazo" de Pérez fue contenido por el arquero claramente adentro del arco, pero tanto el línea como el arbitro lo ignoraron y nos negaron un segundo gol que pudo ser decisivo.
El complemento fue una tortura. Se vinieron con todo, atacaron abriendo nien la cancha, Jara sufrió más aún que en la etapa inicial y Fabra redondeó su peor partido en Boca. El local atacaba no solo con los extremos sino que de.sumaban los laterales, los centros cruzados llovían con el consiguiente peligro. La merma física era evidente. Se patina Jara en un centro intrascendente y le queda el empate servido a Cabeza. Pocos minutos dedpués, salida defevtosa de Fabra, los centrales a contrapierna y golazo de Angulo. Se venía la noche. En ese momento apareció Carlitos a dar la cara. Se perdió el empate y generó un par de situaciones propicias más. Ellos a partir de la ventaja tuvieron el dominio pero no volvieron a generar peligro en serio, incluso en la última jugada el Cata de perdió el empate por centímetros.
En una semana alcanzará con ganar por la mínima para pasar. Por lo que se vió en la primer parte hay argumentos para pensar en algo mucho más cómodo
Mientras hubo igualdad física, mas allá de la primer media hora, Boca fue superior. Presionó correctamente en el medio, tuvo fluidez en las combinaciones y mucha movilidad, sobre todo en Zuqui-Pérez-Lodeiro, llegó al gol, e insinuo con aumentar en cualquier momento. Y sobre todo dejó expuesta la fragilidad defensiva de los ecuatorianos. Y eso que no aparecían demasiado Tevez y Benedetto.
Pero sobre el final del pt los 2700 mts de altura empezaron a pasar factura, y si bien no se sufrió hasta el final de la etapa, el equipo retrocedió, perdió el medio y se adivinaba que la ventaja sería difícil de sostener. Así y todo en la última jugada de la etapa, un "zapallazo" de Pérez fue contenido por el arquero claramente adentro del arco, pero tanto el línea como el arbitro lo ignoraron y nos negaron un segundo gol que pudo ser decisivo.
El complemento fue una tortura. Se vinieron con todo, atacaron abriendo nien la cancha, Jara sufrió más aún que en la etapa inicial y Fabra redondeó su peor partido en Boca. El local atacaba no solo con los extremos sino que de.sumaban los laterales, los centros cruzados llovían con el consiguiente peligro. La merma física era evidente. Se patina Jara en un centro intrascendente y le queda el empate servido a Cabeza. Pocos minutos dedpués, salida defevtosa de Fabra, los centrales a contrapierna y golazo de Angulo. Se venía la noche. En ese momento apareció Carlitos a dar la cara. Se perdió el empate y generó un par de situaciones propicias más. Ellos a partir de la ventaja tuvieron el dominio pero no volvieron a generar peligro en serio, incluso en la última jugada el Cata de perdió el empate por centímetros.
En una semana alcanzará con ganar por la mínima para pasar. Por lo que se vió en la primer parte hay argumentos para pensar en algo mucho más cómodo
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